Los menores son consumidores vulnerables por su dificultad para obtener o asimilar la información, además de por su mayor susceptibilidad para dejarse influir por prácticas comerciales.
En la actualidad, el 40% de los niños tienen exceso de peso. Son menores con una alta probabilidad de sufrir en un futuro problemas de salud como diabetes o cardiopatías.
OCU lanza una campaña para solicitar una normativa que prohíba la publicidad de alimentos con una valoración D o E en la clasificación Nutriscore cuando estén dirigidos a menores de 15 años.